jueves, 21 de agosto de 2014

Primera entrada de cine. -HOMENAJE A ROBIN WILLIAMS-

Puede que llegue un poco tarde, pero no se nos ha ocurrido mejor modo que comenzar a hablar sobre cine, que con un homenaje a uno de los mejores actores que este mundo ha podido ver. 10 días después de su muerte, tengo el placer de traeros, de la mano de Verónica Mendieta un personal homenaje a Robin Williams, espero que lo disfrutéis.

Eduardo Martín, ceo de 3!Producciones

“La muerte  no es enemigo, señores. Si vamos a luchar contra alguna enfermedad hagámoslo contra la peor de todas: la indiferencia”


El pasado 11 de Agosto a las 02:00 de la madrugada una noticia irrumpía en mi vida al igual que el protagonista de esta lo hizo años atrás gracias a películas como “La señora Doubtfire” o “Jumanji”. Robin Williams había muerto.

Nunca he visto a tanta gente llorar la pérdida de una celebridad a través de las redes sociales como en el día en el que mundo conoció que Patch Adams, John Keating, “el hombre bicentenario”, Robin McLaurim Williams apagaba los focos que le habían iluminado durante toda su trayectoria, tanto profesional como personal, y terminaba el papel más difícil de interpretar que había llevado a cabo en su vida, el de sí mismo.

Hoy quiero homenajear a este gran actor, a la cara que había detrás de todas esas caracterizaciones y a la persona que salía a la luz cuando el personaje se quedaba en el set de rodaje.  Lo hago por mí, porque hablar de él me produce una sensación agradable, por todos aquellos que crecieron con sus películas y por él, para que desde donde esté sepa que su lucha no fue en vano, para que sepa que venció a la indiferencia ganándose el respeto y la admiración de una servidora y de muchos más. Va por ti, Robin!

Robin Williams nacía en Julio de 1951, en Chicago, y no fue hasta 1976 cuando comenzó su carrera cinematográfica dándose a conocer con películas como “Popeye” o “Un ruso en Nueva York” y series como “Días felices” que, aunque no tuvieron un gran reconocimiento, catapultaron a Robin al estrellato. Un estrellato que se consumaría con la llegada de sus tres nominaciones al Oscar por una de las cuales se llevó la preciada estatuilla que tantos actores y actrices codician.


Primero fue nominado por “Good morning, Vietnam”(1987), dirigida por Barry Levinson, en la que interpretaba a Adrian Cronauer, un locutor de radio cuyos comentarios sobre la guerra de Vietnam no son todo lo correctos que deberían serlo y le llevan a ser despedido por  la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

En esta ocasión el Oscar fue a parar a manos de Michael Douglas por su actuación en la película “Wall Street”.


Dos años después volvía a estar nominado, esta vez por la película “El club de los poetas muertos” (1989). Tal como había sucedido en su anterior nominación se fue a casa con las  manos vacías después de que Daniel Day-Lewis le arrebatara el premio por “Mi pie izquierdo”. En la película de Peter Weir interpreta a un profesor que se dedica a enseñar literatura en la Academia Welton. A través de la poesía, el profesor John Keating (Williams) cambia la vida de cuatro de sus alumnos haciéndoles ver que la frase “carpe diem” es mucho más que una frase latina.


En 1997 llegó la tercera candidatura por la que optaba al Oscar como Mejor Actor de Reparto. Esa noche la estrella de Robin brilló como nunca antes lo había hecho al oír su nombre seguido de la frase más esperada en Hollywood desde principios de año cuando arranca  la temporada de premios con los Globos de Oro, “and the Oscar goes to…”.


Su papel de Sean Maguire, el compañero de habitación que tuvo en la universidad el profesor Lambeau (Stellan Skarsgard) y persona que de alguna manera fascina a Will Hunting (Matt Damon), le valió el reconocimiento de la Academia y de todos sus compañeros de profesión. Pero ni sus cinco Globos de Oro, ni el SAG, ni si quiera el Oscar son los motivos por los cuales Robin Williams es recordado.

Entre nominación y nominación apareció en el papel secundario del “Rey de la luna” en la película “Las aventuras del barón Munchausen” (1988) y en el papel principal de Parry, un vagabundo con problemas mentales que salva la vida al locutor de radio Jack Lucas (Bridges) cuando decide suicidarse después de provocar que uno de sus oyentes mate a siete personas y termine  con su propia vida, en la película sobre la leyenda del Santo Grial y el Rey pescador titulada “El Rey pescador” (1991).

Me gustaría hacer una mención especial a las películas que más han marcado mi vida de este genio de la comedia llamado Robin Williams. “Hook”, “Jumanji” y “Flubber” son las seleccionadas. Para mí sería un placer hablaros de cada una de sus películas y de sus apariciones en televisión pero todo eso lo podéis encontrar en cualquier página de información similar a “Wikipedia”. Mi objetivo es que vosotros, nuestros lectores, os veáis identificados conmigo y penséis en como Robin también llego a vuestra vida gracias a alguna de estas películas y, al igual que un turista se enamora de su destino vacacional y decide quedarse, se instaló en ella.


“Hook” de Steven Spielberg 1991).


Todos conocemos la historia de Peter Pan, lo más seguro que sea debido a la película de animación producida por Diney. Un niño que tiene la capacidad de volar y que vive en el País de Nunca Jamás donde los niños nunca crecen. En esta adaptación cinematográfica Peter (Williams) no es un niño, sino un abogado adulto con una familia de la que cuidar. Decide viajar a Londres junto a su mujer y sus dos hijos para visitar a Wendy (Maggie Smith) con la cual ha perdido el contacto desde su infancia. Cuando sus dos hijos son secuestrados por el Capitán Garfio (Dustin Hoffman) Peter viaja al País de Nunca Jamás junto con Campanilla (Julia Roberts) para recuperarlos. Allí recuperará también su antiguo él, el niño que llevaba dentro a pesar de haber crecido.

A mis recién cumplidos 19 años soy una persona a la que no le gusta cumplir años y podría decirse que me da vértigo la velocidad con la que el tiempo pasa. Cuando veo esta película mi miedo porque los mejores años de mi vida pasen a gran velocidad y me saluden de lejos desaparece. ¿Por qué? Si el personaje de Robin puede, después de haber crecido y haberse olvidado de toda la historia que le había precedido, recuperar esos años tan felices quiere decirse que no es imposible volver a vivir lo pasado. Es cierto que físicamente no volverás a tener 8,9 o 10 años, pero podrás revivir aquel tiempo tan feliz. De esa manera estás continuamente viviendo esa época y nunca la perderás.


“Jumanji” de Joe Johnston (1995).


Un niño rico de 12 años llamado Alan (de mayor Willaims) encuentra un cofre enterrado donde dos niños años atrás habían metido un juego llamado “Jumanji”. Al llegar a casa Alan y su amiga Sarah (de mayor Bonnie Hunt) deciden jugar al juego de mesa. Cuando Alan tira los dados el juego le absorbe y Sarah asustada huye. 25 años después de la desaparición de Alan dos niños Judy (Kristen Dunst) y Peter (Bradley Pierce), cuyos padres acaban de morir en un accidente, encuentran el juego y sacan a Alan del juego al tirar los dados. El juego ha de ser terminado pero para ello necesitan a Sarah, la cual no está dispuesta  a pasar por la misma pesadilla que vivió años atrás.

Quizás está película no tenga una gran moraleja más allá de “no desentierres cosas que no son tuyas si suenan tambores” pero es una película que habla de miedos y de superarlos. Un hombre que ha pasado 25 años en una selva solo, una mujer a la que tomaron por loca cuando contó lo sucedido y dos niños que han perdido a sus padres deciden acabar un juego que en el que cada vez que los dados son lanzados alguna desgracia ocurre. La película te invita a seguir intentándolo, a no quedarte en lo seguro para evitar más desastres. Para una persona con miedos e inseguridades como yo es una inyección de seguridad. Arriésgate!


Flubber de Les Mayfield (1997).


Llegamos a mi favorita. Puede que el personaje del profesor y yo tengamos una conexión especial y por eso la guarde en mi memoria con tanto cariño.

El profesor Philip Brainard (Wiliams) es una de las personas más despistadas, tanto que se olvida de su boda con la doctora Sarah Reynolds (Marcia Gay Harden). Mientras la ceremonia quería empezar, uno de los protagonistas estaba muy ocupado descubriendo una masa que posee vida propia llamada “Flubber”. Cuando Sarah es plantada en el altar por Philip decide comprometerse con otro hombre, el cual intentará hacerse con el nuevo experimento de Philip.

El miedo de una persona despistada es encontrase con que ha olvidado algo de máxima importancia y eso le ocurre al personaje de Williams, y es que es fácil olvidarse de las cosas cuando estás muy ocupado. Por supuesto que tienes que ser un completo desastre para olvidarte de tu propia boda, pero la película lo utiliza como una hipérbole. Exagera el nivel de despiste que posee el profesor para que cuando llegue el final nos demos cuenta de que siempre hay una solución. Una solución impuesta por nosotros mismos.

Robin Williams creyó encontrar esa solución en la pérdida de la propia vida. ¿Estaba cansado de luchar contra la indiferencia? ¿No consiguió encontrar al niño que llevaba dentro? ¿Sus miedos no le dejaron seguir arriesgándose a más desgracias? Nunca sabré lo que pasó por su mente aquel último día de su vida. Lo que sí sé es que él dedicó su vida a hacernos reír a todos salvo a sí mismo, y que nosotros deberíamos estar agradecidos de que haya sido así.

Descansa en paz “Oh capitán, mi capitán”.

Homenaje realizado por Verónica Mendieta.

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